Astuta, filosa, pícara. Marianela Mirra saltó a la fama con su triunfo en Gran Hermano 2007, ahí demostró sus jugadas para ganar y quedó en el colectivo imaginario como una participante picante. Lo mismo que exhibió en su continuidad en los medios, con su exposición pos reality. No obstante, hace unos años eligió alejarse definitivamente de las luces.
Hace poco se cumplieron veinte años de la primera emisión del famoso ciclo, que inició allá por 2001, y la tucumana se erige en una de las integrantes más recordadas, con su triunfo en una final que alcanzó los 50 puntos de rating.
Marianela experimentó un viraje radical, absolutamente distanciada de la exposición y así también suele expresar su indignación por el tratamiento noticioso de los portales a cada uno de sus movimientos en su vida cotidiana. Considera que es innecesario y no le agrada en lo más mínimo.
En los últimos días, Mirra compartió algunas imágenes de diversas actividades de su cotidianidad y rápidamente decidió armar un descargo, una especie de anticipo a lo que podría suceder en la prensa.
Sin filtros, directa, la ganadora de GH bramó contra los medios de comunicación: “Me da un poco de temor que los pequeños fragmentos de mi vida, mañana queden teñidos por mierda de algún portal que sigue órdenes al día de hoy. Roguemos que no. Buenas noches”.
Como si fuese poco, Marianela agregó otro mensaje, que se entiende como una fuerte crítica contra el ambiente, con las personas que integran el círculo de la industria. Así escribió: “Y si ya no se ven en mis contactos es porque cambio…la vida se trata de eso. Yo no tengo que relacionarme con gente que no me da paz, ni alegría a mi vida ni suman más que basura, sorry”.
