Por sexto año consecutivo, el America Business Forum reunió CEOs, líderes políticos y empresarios del mundo en Punta del Este, con la meta de proyectar el futuro económico y cultural del continente. Y allí estuvo Susana Giménez, quien se prendió en una charla con Ismael Cala sobre su vida.
Sin pelos en la lengua, la diva habló de lo que siente y de la importancia de los hombres que pasaron por su vida: “Me emociona sentirme viva, no solo en el escenario sino en el patio de mi casa. Durante la pandemia sufrí como nunca en mi vida, y eso que no tuve nada. El terror que te penetra en tu cuerpo pensar que partís, también tuve la oportunidad de zafar. Lloraba todo el día, te sensibiliza mucho”.
“Cuando estuviste en esos momentos de desesperación, ¿vino la figura de tu madre?”, le consultaron, y respondió: “Fue muy duro, mucha gente partió, como mi maquillador. Todos tenemos marcado el día para mi. Y con estas cosas uno pone en perspectiva la importancia de la salud".
"Yo decía nunca me voy a contagiar… Cuando entró gente nueva a casa, yo las hisopé pero nunca las vacuné, fue error mío. Nos contagiamos todos, mi hija, la gente de servicio, los únicos que no fueron los perros”, avisó.
Sobre los negocios, la diva fue cruel: “Tenemos que tomar decisiones todo el día, desde que me levanto. Algunas son cotidianas y otras de trabajo, negocios y tengo que tomarlo sola pero eso me pesa. Por lo general me va bien. Me acuerdo que mi abuela me decía “mi hija, siempre los ladrillos, con eso no te equivocas”.
“Siempre invertí en casas. Yo veía que había estrellas que no tenían un mango, y decía ¿cómo puede ser? Y decía no, tengo que hacer cosas porque cuando sea vieja quiero ser rica. Yo siempre fui cumplidora, nunca falté al teatro ni nada. Cuando era joven y hacía producciones fotográficas en julio en la playa me moría de frío pero igual cumplía”, afirmó.
“Yo me lo tomaba en serio porque tenía que pagar el alquiler, ya me había divorciado y Mechi era chiquita, y ahí empecé a cumplir mucho con todo y ahorrar. A pesar de que me gusta gastar, viajar, estar bien. La imagen es todo. En su momento era muy de la moda. Ahora no, ahora me siento ridícula”, aseguró.
Sobre las parejas, Susana sentenció: “No, a mi no me importó eso en la pandemia. He amado mucho y fui amada más de lo que ame. Con el amor ya está, aparte a mi me gusta más joven que yo. Sufrís, o te meten los cuernos, o te afanan. Yo ya no tengo ganas. ¿Asexual? No, tampoco, quiero decir que no quiero a un tipo que duerma en mi cama”.
