Tras estacionar en el destino final del matrimonio, Nicole Neumann y Fabián Cubero protagonizan una guerra encarnizada, una tirantez rígida, que se caracteriza por recriminaciones en el ámbito público y sobre todo de piedras permanentes en el privado.
En todos estos años desde el divorcio, la modelo despotricó en innumerables ocasiones contra el padre de sus tres hijas, ya sea por la cuota alimentaria, así como por los incumplimientos en los plazos de días de visita y un sinfín de situaciones.
En el medio también cayó Mica Viciconte, que tomó partido y en diversas ocasiones lanzó dardos picantes contra Nicole, ya sea con ironías en las redes sociales, como con declaraciones en los medios. Por ejemplo, en los últimos días, Yanina Latorre informó que la ex Combate echó de la casa del country que comparte con Poroto a Neumann y a los gritos.
El escalonamiento del enfrentamiento llegó hasta una especie de acuerdo, vía legal, en la que la modelo y el exfutbolista se pusieron de acuerdo en no hablar más de la otra parte. Pero principalmente una circunstancia adversa los unió y los reencontró.
En los últimos días, una de las tres hijas de Neumann tuvo que ser trasladada a una clínica, dado que debieron someterla a una intervención quirúrgica. En ese contexto, la blonda y Poroto dejaron de lado las diferencias y se apersonaron en el nosocomio.
En ese contexto, Cinthia Fernández contó en LAM las particularidades del episodio: “Muchos me mandaron fotos de ellos dos en la clínica porque la chiquita se tenía que operar de un quiste que tenía en el ojito y en la espalda. Fueron los dos papás”.
Por ahora, más allá del eterno fuego cruzado, y discrepancias, Nicole y Cubero transitan horas de angustia, con la energía focalizada en la recuperación de una de sus tres pequeñas.
