La articulación singular de ese confinamiento voluntario de Gran Hermano arroja capítulos nuevos a cada minuto. La convivencia aflora conflictos, así como también estimula el brote de revelaciones peculiares, como la que ejecutó Coti sobre una conexión espiritual poderosa.
La correntina, que gana adeptos permanentemente entre los televidentes, confesó que percibe una especie espiritualidad tan fuerte que la guía incluso hasta para nominar a sus compañeros. Una infidencia que llamó la atención y que causó sorpresa.
En un fragmento emitido en el debate del domingo se pudo divisar a Coti explicando lo que percibe sensorialmente: “Cierro los ojos y siento que alguien, una voz de hombre, me dijo: 'Todo va a estar bien'. Lo que sí me acuerdo es que me dijo que era una chica muy especial y ahí yo supe que era Dios".
La blonda profundizó en ese relato y señaló que incluso se sumió en un llanto de emoción al comprender que se trataba del todopoderoso. "A mí nadie me dijo que era Dios, pero yo lo sabía. En ese momento me largué a llorar", expresó la novia del Conejo.
Toda esta cuestión intangible, que se vincula con el universo de las creencias y la fe, estimuló a que Constanza Romero admitiera que recibe una colaboración divina. "Yo simplemente le estoy pidiendo a Dios que sea como él quiera. Y yo le pedí a él llegar lejos dentro de Gran Hermano. Entonces, si entro “en placa” no es para irme porque sé que me va a escuchar”, contó
¿Será que la rubia escuchó a esa voz para seleccionar a los integrantes que mandó a la placa? ¿Le habrá hablado Dios para activar aquella espontánea tan polémica? Por lo pronto, Coti sorprendió con semejante revelación delante de las cámaras.
