De Yanina Latorre se conoce todo -o casi- desde que se hizo famosa, desde hace unos diez años a esta parte. Sus pensamientos, sus opiniones, sus alegrías, sus gustos, sus viajes, sus desgracias. Pero se sabe poco y nada de su vida de "anónima", aquella que transcurrió hasta que llegó a los medios y se volvió una de las panelistas mas picantes y aguerridas de la televisión argentina.
Hace poco, por ejemplo, sorprendió al confesar que estuvo separada de Diego Latorre mucho antes de que explotara su affaire con Natacha Jaitt. Ahora, volvió a conmover al contar su traumático segundo parto.
Yanina y el ex futbolista apodado "Gambetita" tienen dos hijos. Lola,la más grande, es mucho más mediática que Dieguito, el menor, a quien no le gusta nada aparecer en cámara ni le hace mucha gracia que la madre lo nombre en la tele.
Mientras participaba de una especie de "ronda de peluquería" donde todas las Angelitas iban contando sus cirugías (estéticas y de la otras) y si la habían pasado bien o mal al salir del quirófano, Latorre puso el acento en el nacimiento de su segundo retoño.
"Dieguito peso 5 kilos y medio, un montón, y cuando nació me desgarró toda. Me desgarró literal, no estoy exagerando", anticipó a modo de título, una frase que despertó la curiosidad del conductor y de sus compañeras de equipo.
"Era la época en la que Diego jugaba afuera. Yo quería que mis hijos nacieran acá, entonces me venía unos días antes para parir, pero claro, venía sola. Lola nació lo más bien, y con Dieguito hice lo mismo. Me vine, y como vivíamos en México y Lolita tenía dos años y acá no conocía a nadie me la llevé conmigo", agregó.
"En el medio del parto y cuando el nene ya estaba coronando, se dan cuenta de que por el peso y su posición me podía generar un desgarro. Entonces me plantean si prefería hacer cesárea. ¡Y yo no quería! Entonces les pregunté "¿Al nene le puede afectar en algo?, ¿Le puede pasar algo malo a él?", y como me respondieron que no les dije "listo, desgarrame" y ahí fue", explicó.
"Fueron unos dolores que no los puedo explicar. Para caminar, para sentarse. Fue tremendo, porque adentro te va cortando y después te tienen que coser todo eso. No, mi vida fue un drama durante esos meses".
Para Latorre, lo peor vino después: "Fueron unos dolores que no los puedo explicar. Para caminar, para sentarse. Me dieron como un flotador para que me pudiera sentar por lo menos. Uyyy, fue tremendo, porque adentro te va cortando y después te tienen que coser todo eso".
"No, mi vida fue un drama durante esos meses. Los dolores eran insoportables, así que no podría decir que lo pasé bien en esa experiencia, más allá de lo que representa tener un hijo, ser mamá y todo eso. No sé bien cómo decirle... fue un... desgarro... vaginal", recordó la rubia.
Además, contó que su marido "llegó un día después, como en el parto anterior" y por lo menos se permitió jugar una broma en cuanto al tiempo que le llevó reactivar su vida íntima: "Otra que cuarentena, fueron como tres meses donde no se me podía acercar nadie de cómo estaba. Noooo, lo que sufrí".
