Detrás de su trayectoria y carrera como periodista, Jorge Rial encierra una conmovedora historia de vida tras concretar su deseo de ser padre mediante la adopción de dos niñas a las que junto a su ex mujer, Silvia D'auro, decidieron llamar Morena y Rocío.
Alejado de la pantalla de América, donde supo estar al frente de varios ciclos, entre ellos 20 años animando Intrusos, el conductor de Argenzuela brindó una entrevista a Pronto donde habló en profundidad sobre la llegada de sus hijas y el proceso que tuvo que transitar para que lleven su apellido y le den la tenencia definitiva.
"Morena llegó a mi vida desde que nació. De hecho, su mamá biológica estuvo los dos últimos meses de embarazo en la casa de mi vieja: era una chica muy joven del interior. Ya había dado otros hijos en adopción y la beba que esperaba pensaba darla también", comenzó Jorge.
Según explicó el periodista, el proceso de adopción no fue de un día para el otro sino que se realizó un sorteo en el juzgado pertinente y les dieron la guarda reglamentaria por seis meses. En cuanto a esa etapa explicó: “En ese tiempo, la madre biológica puede oponerse y llevársela y la asistente social o el juez pueden quitártela. Nunca apareció y jamás permitiría que me pidiera nada".
Siguiendo con su relató, Rial agregó: “Cuando nos dieron la tenencia definitiva, fuimos al Registro Civil y le pusimos Morena. Ella sabe todo sobre su origen”. De hecho, tiempo atrás fue la propia influencer e hija del comunicador quien compartió: “Por ahora sé que tengo más hermanos biológicos y, bueno, sé quién es mi madre… Todavía no la conozco".
"More llegó a mi vida desde que nació porque su madre biológica estuvo los últimos meses de embarazo en la casa de mi vieja. Cuando nos dieron la tenencia le pusimos Rocío", detalló el periodista.
Siguiendo con la charla y los detalles en cuanto al proceso de adopción de sus hijas, Jorge también se refirió a los pasos que siguió en el caso de Rocío, "ella llegó con un año. Estaba en una casa de tránsito, en una situación difícil, con muchos más chicos”.
“Con un año, las parejas no quieren adoptar porque prefieren bebés. Nosotros estábamos anotados en el Hogar San José, nos llamaron del juzgado para contarnos que estaba esta nena en tal situación, nos dieron la guardia y pasamos casi un año así. Finalmente después del año, nos dieron la tenencia de mi hija menor. Rocío también tenía otro nombre, y nosotros la llamamos así cuando nos dieron la guarda”, concluyó Jorge.
