Es el hombre del momento, su nombre pulula por doquier, ya sea por detractores como por fanáticos. Germán Martitegui causa sensación con su rol en MasterChef, de hecho, muchos especialistas en la industria lo consideran el personaje más importante del ciclo.
Hace un tiempo que el chef cayó en las garras del coronavirus, a partir del contagio de El Polaco. Esa situación lo sumió en un aislamiento estricto, que lo alejó de sus dos hijos. Pero lo peor llegó después con la necesidad de internarse en la clínica La Trinidad de San Isidro.
Ese ingreso en una terapia a raíz de una neumonía que le provocó el covid generó mucha preocupación. No obstante, este miércoles ya pudo regresar a su casa, tras dos días en el nosocomio. Una gran noticia.
"Creo que la semana que viene estaré en el programa", develó Martitegui.
El cocinero habló en Cortá por Lozano de este paso positivo, desde su hogar y con un pijama como atuendo. Germán contó: “Estoy feliz de volver a casa, le agradezco a la clínica porque me trataron muy bien. Estuve dos días, fue por precaución porque tuve principio de neumonía”.
Respecto a su estadía en el sanatorio, Martitegui reveló: “La verdad pensé que para todos era una solución que alguien me atienda en otro lado. La buena noticia es que estuve abrazado con mis hijos recién, después de 12 días. Ahora queda cuidar un poco el pulmón”.
"La buena noticia es que estuve abrazado con mis hijos recién, después de 12 días", contó Germán.
En ese tramo, el jurado describió la noticia más ansiada por los seguidores de MasterChef y soltó: “Creo que la semana que viene estaré en el programa”.
Cuando en el piso le consultaron sobre Dolly Irigoyen, dado que muchos participantes cuentan que es más rigurosa que él, Martitegui exteriorizó: “¿Vieron? Todos aprendimos de Dolly. Es estricta, exigente, no da vueltas. Toda esa cosa de ahora de ‘me molesta tu tono’, Dolly te lo dice directamente. Es una vuelta a la fuente, me encanta que lo vivan así. Muero por verla, porque me sigo viendo a mi”.
