El Polaco no está atravesando el mejor momento de su vida personal. Y es que además de continuar en el duelo por la muerte de su papá, el cantante tropical vive en un tira y afloje con su pareja Barby Silenzi, y sus presentaciones en La Academia cada vez presentan puntajes más bajos.
Tal es así, que tras el último ritmo, el músico explotó de bronca contra Ángel de Brito, quien aclaró que la pareja “ya no hace nada divertido” y que Ezequiel “vive enojado y es muy tóxico”.
Luego de conocer las duras palabras del conductor de Los Ángeles de la Mañana, el Polaco disparó toda su furia y fulminó al periodista: “Hace cinco años que me viene bardeando. Es más tóxico que yo, la única diferencia es que se hace el boludo, yo por lo menos lo digo”.
Pero estos dichos no pasaron por alto en los ojos de de Brito, quien decidió volcarse a su cuenta de Twitter y compartir una serie de capturas de pantalla de una conversación privada del cantante con quien fue su expareja, Valeria Aquino.
Y, además de que en los chats se hablaban de diversas infidelidades por parte de ambos, también tuvieron un tinte más que polémico luego de que la modelo confirmara que existió violencia física por parte de quien fue su novio y es el papá de su hija Alma.
“A él lo denuncian las ex, lo llevan a la Justicia, le renuncia el coach. Pero la culpa es de los demás. Un amor”, comenzó escribiendo Ángel. Acto seguido, dejó la imagen que muestra de qué se trataba la filosa charla entre los protagonistas.
“Cuando estuviste con el Kun, te pensás que no dolió. Yo quiero ser feliz con Bar”, fueron los primeros escritos del músico quien además la criticó por haber querido denunciarlo legalmente: “Ruido hacés vos y no me dejás ser feliz. Pero un día tu hija va a saber que me querías meter en cana”.
Asimismo, entre mensajes cortados por las respuestas del otro, Valeria se animó a decirle: “Mira Pola, yo soy libre de elegir, como en su momento lo fuiste vos con Maradona. ¿Te pensás que no me dolía? Yo no era nadie para vos”.
“Si querés ser feliz aplicalo porque ya hiciste mucho ruido y ahora tenés otra bebé en camino. Hacé las cosas bien. Olvidate del mal momento nuestro, ya pasaron 5 años”, continuó explicándole Aquino.
Pero los mensajes más fuertes vinieron cuando ella admitió que hubo violencia doméstica: “Yo no voy a lastimar a mi hija con esas cosas, porque no hace falta. Son problemas de mayores y no tiene por qué cargar con eso. Vos deberías superarlo porque pegar, me pegaste, y yo te perdoné”.
