Matilda Blanco se enfrentó a un duro reclamo de Mora Godoy, en Debo Decir. En el programa de Luis Novaresio, por América, la bailarina explicó que se sintió mal tras los comentarios que recibió de la experta en moda. Y, a partir de esa confesión, Matilda reconoció que ahora su actitud ante la crítica es otra, totalmente diferente a lo que siempre expuso en distintos programas de tevé.
Conocedora del mundo de las tendencias, se sinceró sobre su nueva postura en el ciclo de las noches de la emisora palermitana, luego del descargo de la bailarina que dijo... “No quiero ni que me abraces ni que me pegues. No me interesa saber si estoy bien vestida o si estoy mal vestida…”, arrancó Mora.
“No más destratos, porque hay un tema también con eso en la televisión. A mí me han destruido en ese programa, no me acuerdo como se llama porque yo le digo La jaula de las locas. Han sido muy despectivos, muy maltratadores. Me dijeron que me hice un vestido con las cortinas y, tal vez, mi abuela se lo hacía con las cortinas. Entonces, no está bueno es”, continuó Godoy.
Y, en ese momento, Matilda tomó la palabra y explicó la mutación en su postura. “Mi abuelo era sastre y de ahí viene mi amor por la moda. siempre para mí fue un juego”, empezó Matilda quien, días atrás, explicó por qué no funcionó su relación con Mario Guerci.
“Cuando me di cuenta de que a muchas personas les hacía mucho daño, las hería, traté de ir por otro lado. Algunas celebridades me llamaban y, a otras, yo las llamaba y les avisaba, porque el que avisa no traiciona. Pero la cuestión nunca es hacer daño”, continuó Blanco.
“Mi consejo para los demás es que no me den tanta bola ni tanta trascendencia. Ahí está esto de dejar de pensar en la mirada del otro. Si yo digo algo, no importa”, cerró Matilda, luego de confesar que convive con el espíritu de una pianista.
