Por problemas económicos, Roberto Piazza vende su casona considerada Patrimonio Cultural de la ciudad. La propiedad de 550 metros cuadrados tiene cuatro pisos, una terraza y está ubicada en una de las zonas más caras de Capital Federal. En Los ángeles de la mañana, por El Trece, Roberto contó que su vida está dividida entre España y Argentina, y como al diseñador de alta costura lo afectó la pandemia a nivel financiero se tiene deshacer de la "mesón" construida en el 1900.
“Yo voy y vengo de España hace tres años ya… De mi generación, son pocos los diseñadores que hacen lo que yo hago allá. Me volví para hacer cosas acá pero la pandemia arrasó con todo. Toda esta colección de 500 quedó colgada. Y como es alta costura, está bajo llave, escondido en el depósito”, comenzó Piazza.
“Esto es un fracaso para mi porque fue pago todo en efectivo, acá no se financia nada. La plata está toda colgada en inversiones de telas, de bordados, piedra, mano de obra…”, describió Roberto. “La casa la puse en venta el año pasado como la quinta que la vendí porque me afanaron nueve veces. En el mesón entraron una sola vez, estando yo adentro, y tomamos un montón de medidas se seguridad como custodia interna, rejas, televisores. Sale una fortuna cuidarme”, destacó el diseñador.
“Es una casa de 550 metros cuadrados. Son cuatro pisos sin ascensor. Cuando llega alguna persona a lo que es la terraza, me dice ´hay Dios mío, no me da el corazón´. Es una residencia del 1900”, contó Roberto. “Es un petit hotel que el gobierno lo determinó como patrimonio cultural, por eso no se puede tirar abajo porque sino en Belgrano lo destruyen totalmente (y se construyen edificios). Está reconstruida a nueva”, explicó Piazza.
“De venderse tiene que ser como está, como casa… Se podría usar como embajada o como un local comercial. La puse con las mejores inmobiliarias del país pero no vino nadie a verla”, finalizó el diseñador. Quizá, a partir de ahora, tenga ofertas que puedan tentarlo.
Valuada en millones de dólares, Roberto -recuperado de las tres caídas que sufrió en la Madre Patria– guarda en la casa la mayoría de los vestidos de su colecciones como así también las obras de arte, de las que es amante, que fue adquiriendo a la largo de los años y que definen el estilo que el lugar tiene puertas adentro.