Acostumbrados a verla en su rol de modelo y madre, aunque últimamente se mostró como buena cocinera cuando le preparó guacamole casero a Emanuel Ortega, lo cierto es que Julieta Prandi confesó durante un vivo que hizo con Martina Fasce que tiene otro talento oculto.
¿De qué se trata esa faceta desconocida de la conductora de La 100? Parece ser que luego de su conflictivo divorcio con Claudio Contardi, su ex marido y padre de su dos hijos, la modelo decidió darse una oportunidad, pero no sólo en el amor, sino en un deseo que tenía postergado. ¿De qué iba? Tratar de aprender a trabajar con porcelana.
“Es una pavada por ahí lo que me hace sentir orgullosa de mí, pero el año pasado arranqué un curso de cerámica que era un pendiente que tenía de chica. Lo quería hacer y ya tengo vasijas hechas y pintadas por mí, divinas. Y me dije, mirala a ella”, contó Prandi sobre su desafío personal.
"Arranqué un curso de cerámica que era un pendiente que tenía de chica. Lo quería hacer de chiquita y ya tengo vasijas hechas y pintadas por mi", lanzó la modelo.
Contenta con ese logro que venía postergando de pequeña, la modelo siguió: “Haciendo mis propias cosas me sentí súper orgullosa porque no es algo a lo que estoy acostumbrada o que practicaba de chica. Hice unas cosas divinas, me siento orgullosa de mis vasijas”.
Y si bien se sacó el gusto de aprender la técnica y crear varias cosas para su casa, Julieta hizo un parate en sus creaciones ya que la pandemia la llevó a dejar de tomar las clases: “Hay muchas cosas que me quedaron en el horno con la cuarentena, pero ya seguiré”.
"Haciendo mis propias cosas me sentí súper orgullosa. Hice unas cosas divinas, me siento orgullosa de mis vasijas", agregó Prandi.
Seguramente, no faltará oportunidad para que Prandi le haga alguna pieza de bazar personalizada al músico con quien cada día se la ve más enamorada. Sin dudas, un ejemplo de que nunca es tarde para encontrar un nuevo amor… y un nuevo hobbie.
