Mientras se investigan las causas del incendio que destruyó el departamento de Belgrano en el que vivía Felipe Pettinato y en el que murió el neurólogo Melchor Romero, el hijo del ex saxofonista de Sumo permanece internado en una clínica psiquiátrica en Castelar.
Hasta el momento, es poco lo que se sabe de este trágico episodio que se cobró la vida del reconocido profesional de 44 años, quien era un gran amigo de Felipe, que padece desde hace años un cuadro psiquiátrico agravado por un cuadro de adicción.
Hoy, Felipe está siendo acompañado por su hermana Tamara, que luego de días de no dar declaraciones rompió el silencio en su vuelta a su trabajo en Radio con vos, donde se refirió a cómo atraviesa con su familia estos momentos tan tristes que, según ella, se podrían haber evitado de contar con una ley diferente.
Antes del incendio, el joven de 29 años ya había protagonizado varios episodios y brotes en el último tiempo y, tal como indicó su hermana en el programa conducido por Ernesto Tenembaum, al momento de este último episodio no estaba bajo tratamiento.
En este marco, resulta shockeante ver las últimas declaraciones de Felipe al móvil de Intrusos, poco tiempo después del dramático episodio de Chano Charpentier, quien a fines de julio de 2021recibió un disparo por un policía mientras intentaban contenerlo en medio de un brote.
Ante la pregunta del cronista del ciclo de América sobre su salud, Felipe se mostró muy optimista y exultante, y dijo: “No tomo ni una gota de alcohol ni nada para dormir, ni nada, estoy bien”.
“Pero tuviste un brote importante hace algunos meses, tu hermana Tamara habló de esto…”, acotó el periodista, y el actor le respondió: “Sí, pasé por muchísimas crisis porque me separé en pandemia como mucha gente también. Y así como perdí en el rubro laboral, me separé”.
“¿Cómo transitás la lucha diaria contra la adicciones?”, avanzó el notero, y en ese punto el hijo de Roberto Pettinato, si bien minimizó el problema, se puso serio al reconocer lo que le pasa: “Bien, muy bien, lo que tengo es personalidad adictiva”.
Finalmente, a Felipe le preguntaron si se había sentido identificado con lo que le había sucedido a Chano, un tema que reabrió el debate sobre cómo se deberían tratar los cuadros de salud mental cuando se desbordan, que en su momento encontró en el uso de las armas Taser una opción para algunos.
“Lo tienen que tratar muy diferente el tema de adicciones y un Taser no lo puede resolver tampoco. La verdad es que algo tiene que cambiar. Hay que modificar la Ley de Salud Mental”, fue la opinión del joven, quien también quedó desamparado en virtud de esa ley que impide la internación sin el visto bueno de la persona enferma.
