Apenas arrancó Gran Hermano, un particular detalle etario saltó a la vista al momento de conocer a los participantes: entre muchos veinteañeros, estaba Walter “Alfa” Santiago, un hombre de 60 años que pronto se perfiló como uno de los más polémicos por diversas situaciones fuera y dentro de la casa.
Y en la noche del lunes, con la última eliminada, Juliana Díaz, como invitada, Santiago del Moro decidió pararles el carro a todos los "hermanitos" cuando los integrantes del panel de El Debate le consultaron a la chica por los choques de varios de ellos con Alfa.
“El hecho de que sea mayor que ustedes, ¿no influye?”, preguntó Ceferino Reato para entender los roces con el participante más grande de la casa, y la santafesina se defendió: “Yo creo que no. De hecho, todos le tuvimos mucho respeto”.
Y siguió: “Tratamos de entender que, a raíz de su edad, viene de una crianza diferente… Uno intentaba entenderlo, comprender ciertos pensamientos diferentes a nosotros. Pero siento que él no se adecuaba a nosotros”.
“Igual, Juliana, viendo tu tape recién, le dijeron 'viejo' de un modo despectivo”, saltó Analía Franchín (que hace unas semanas fue tratada de "vieja" por Tomás Holder), a lo que Tini reconoció: “Sí, a lo último me generaba mucha bronca”. “¿No es despectivo, cancelatorio, decirle 'este viejo'?”, insistió Reato.
“Creo que ha tenido muchas actitudes muy fuertes y muchos comentarios con mucha maldad. Él es muy intenso”, intentó explicar la novia de Maxi, que quedó desconsolado con su partida.
En ese punto, Del Moro se plantó: “Hay algo que no banco en la discusión. Decirle a alguien que es grande es lo mismo que decirle a alguien que es joven. No es un valor agregado”. “A esta altura, chicanear con la edad está out. Está fuera de época”, agregó.
Y el conductor cerró su reflexión con una propuesta contundente: “Hablemos de por qué no se lo bancan a Alfa, pero no digan 'porque es más grande'. Discutamos puntos de vista, discutamos juego”.
