Wanda Nara siempre da tema. Mientras está en medio de su separación de Mauro Icardi y rumores la involucran con L-Gante, la rubia fue señalada por una empresaria de actuar de una manera que la deja muy mal parada en una cuestión que es cosa de todos los días en el mundo de los famosos: los canjes.
La damnificada, Johanna Kevorkian, contó que en 2021 se animó a llevarle a Wan un enorme paquete con conjuntos de nado y colas de sirena para sus nenas, ella, sus hijos y hasta para el grandulón de Icardi. ¿Y qué hizo la rubia? Mostró los productos, se los quedó, pero…¡nunca hizo una mención!
“Si vos prometés algo y no lo hacés, podría decirse que es una estafa. Una empresa coordinó con el entorno de ella para hacer una entrega, estos productos le llegaron a Wanda y ella nunca agradeció en sus redes sociales”, contó Juan Etchegoyen en Mitre Live, antes des presentar a la dueña de la marca Valenita.
“Esto es un tema que muchas personas nos avisaron en su momento, arreglé un canje con su entorno, le dimos los productos y nunca nos etiquetó ni subió nada”, dijo Kevorkian, y contó que la idea de hacerle este “regalo” a Nara había sido de su nena de diez años.
“Ella me pidió si podíamos llevarle a Wanda las colas de sirena, fuimos al shopping cuando abrió su local, le hice caso y fuimos juntas a verla. Ahí me encontré con las personas que la acompañaban y me dijeron que estaba la posibilidad de que nos etiquete”, recordó.
La mujer se lamentó del gran pedido que armó para Wanda y su familia, productos que representan un número más que considerable. “Más de 100 mil pesos, perdí”, se lamentó en el ciclo de Radio Mitre.
“La realidad es que no lo hice por ningún propósito, fue algo natural que se dio por mi nena”, indicó Johanna, que luego vio cómo los portales hablaban del “mejor regalo” que Wanda les había hecho a sus hijas. “Pero ella nunca nos arrobó”, insistió.
“Nosotros no somos mezquinos como marca, hicimos una inversión y no tuve ganancias ni ningún rédito. Pensé que en el momento no lo iba a mostrar porque estaba a full con su marca, pensé que lo iba a hacer más adelante pero nunca llegó nada”, aclaró.
Y cerró, dolida con el gesto de la hermana de Zaira: “Me tocó en lo sentimental porque mi nena empezó a preguntarme porque no nos etiquetó. 'A veces se gana y a veces se pierde', le dije. Le tuve que explicar lo que pasaba. Mi hija esperaba ese agradecimiento que el entorno me prometió”.
