La relación entre Barby Silenzi y Valeria Aquino siempre fue conflictiva, si bien en algún momento (luego de matarse) se mostraron superadas y dejaron ver en redes que tenían la mejor onda, por el bien de sus hijas.
Sin embargo, en el último tiempo la bronca entre las dos volvió a aflorar y el Polaco se vio en el medio de una guerra declarada entre su ex y su pareja actual. Las chicas se dijeron de todo públicamente. Pero… la familia es la familia, y el último fin de semana decidieron darse una tregua.
¿La razón? La fiesta de cumpleaños de Alma, la hija que el cantante tuvo con Aquino, que cumplió nueve años y lo celebraron a lo grande con una reunión temática al aire libre. Y allí estuvo Barby para acompañar a su pareja y estar junto a la nena.
A pesar de que Silenzi intentó ir con la mejor predisposición al evento infantil, a la luz de la foto que El Polaco subió a sus historias queda claro que no la pasó del todo bien y fue, como inmortalizó Marcela Tinayre, "con la peor de las ondas". Sobre todo, al momento de la postal con el rubio, su suegra y Valeria Aquino, en el otro extremo.
Los ojos entornados, el rictus de la boca y las manos: todo el lenguaje gestual de la bailarina indica incomodidad. “Chan”, escribió Estefi Berardi, al detectar el meeting de las chicas, que vienen de picantísimos cruces.
No es un detalle menor que, entre varias acusaciones, Aquino dijo que la morocha trataba mal a Alma cuando la nena iba a la casa del papá; mientras que, recientemente, hizo un posteo con una frase tan ácida que dio a pensar que era para Silenzi. "Siempre miente" la acusó la morocha, por su parte.
Cabe recordar que Barby viene de cumplir con otro convite familiar de las hijas de su pareja: el cumple de 15 de Sol, la hija del cantante y Karina La Princesita, donde generó mucho revuelo y críticas por el vestido transparente ultra sexy que eligió como outfit. Afortunadamente para ella, por este año se terminaron esos compromisos.
